Con el golpe anímico que significa el haber conseguido un punto en una cancha complicada como el Monumental, habiendo presentado un equipo mixto entre alternos y titulares, y con un gol en los últimos minutos, los albos viajaron el mismo sábado por la tarde a territorio boliviano.
Los dirigidos por el Prof. Pablo Repetto tomaron el resultado frente a Barcelona como una misión cumplida y ahora ponen los ojos sobre un partido que será clave en nuestras aspiraciones de clasificar a los octavos de final de Copa Libertadores. En Copa conseguir puntos jugando de visitante puede resultar un diferenciador, mucho más aún en un grupo tan parejo como en el que LIGA salió sorteado.
La delegación alba llegó a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, haciendo base ahí y entrenando en las canchas del Blooming para viajar a la altura de Oruro (considerada una de las ciudades más altas del mundo) para enfrentar a San José, un equipo que a nivel local marcha en la posición 12 de 14 equipos, y que ha perdido en sus dos presentaciones en Copa. LIGA tiene la misión de aprovechar el mal momento del rival y conseguir un resultado que podría significar a la postre una clasificación a la siguiente fase de la Copa.
Para este partido LIGA ya podrá contar con Andrés Chicaiza que no pudo actuar ante Peñarol y Flamengo debido a una suspensión que acarreaba desde la temporada pasada, y llegará con equipo completo salvo las ausencias de Jhojan Julio, Anderson Ordoñez, Djorkaeff Reasco y Hernán Pellerano, los últimos 3 con lesiones conocidas sufridas la temporada pasada.
El equipo siente el apoyo de su hinchada, como muestra de ello está que el vuelo charter que llevó a la delegación a Guayaquil y a Bolivia se llenó en su totalidad de seguidores albos que se harán sentir en la cancha del Jesús Bermúdez, la promesa, como cada partido, será dejarlo todo en la cancha.